La joven de la perla, de Johannes Vermeer |
Historia de las Perlas
La perla ha sido y es considerada el emblema esencial de la feminidad. Más antiguas que la Humanidad, fueron las primeras gemas utilizadas por el hombre puesto que no necesitaban de la mano de éste para aumentar su belleza; solo había que cogerlas. Aparecen en todas las grandes civilizaciones de la antigüedad e incluso en las diferentes religiones se habla de ellas; se habla de ellas en el Talmud, la Biblia, el Corán (un buen musulmán, cuando entra en el Reino del Cielo, “es coronado con perlas de brillo incomparable”) y en numerosos textos religiosos hindúes y chinos, donde personifican la virtud, sabiduría y poder económico de su portador.
Los indios de Norteamérica usaban las perlas de agua dulce del río Mississippi para hacer collares y tocados, se han encontrado collares de más de 1600 años de antiguedad en túmulos cercanos a dicho río.
Después de la conquista española se inició el comercio de pequeñas perlas claras (Pinctada imbricata) en islas caribeñas del Noreste de Venezuela. Hoy en día se sigue la explotación y comercialización de grandes perlas oscuras desde Pacífico de Panamá y México hasta llegar al Golfo de California.
Hasta el Siglo XIX poseer perlas naturales era, tan solo, privilegio de ricos y poderosos. Una gota de una perla de ostra era (y todavía es) rara y valiosa, haciéndola un objeto muy valioso. En esos días las joyas no solo eran usadas para realzar la belleza sino, también, por el prestigio y poder que de ellas emanaba. Las utilizaban para realzar su belleza (collares, brazaletes, broches y anillos) con más frecuencia que en la actualidad, también se mezclaban en el cabello para formar preciosas diademas naturales, se cosían en la ropa y también se usaban como botones. Con perlas se guarnecían turbantes orientales.
Se han hallado también papiros egipcios del siglo I d.d.C en que se detalla la fabricación de perlas artificiales. Por un largo periodo no se volvió a escribir sobre el tema de las perlas falsas, pese a que es sabido que se fabricaban las llamadas perlas Romanas pulverizando perlas comunes para recubrir un núcleo de alabastro, y eran compradas a altos precios por los grandes de Bizancio.
Así mismo en esa época en china se conocían distintos métodos para producir perlas artificiales, entre ellos la introducción en el interior de una concha productos de diversa índole, este método producía perlas de muy baja calidad que no podían ser perforadas.
En el siglo XVI se desarrolló un gran comercio de perlas falsas, en Venecia se había perfeccionado el arte del vidrio, y se fabricaban perlas falsas creando un esmalte hueco que se rellenaba de cera o de composiciones coloreadas. En 1686 hay constancia de un vendedor de rosarios que encontró una técnica que creaba perlas indistinguibles de las reales a primera vista, incluso por joyeros expertos. Este se fijó por casualidad en el brillo nacarado de las escamas de pescado, así que las pulverizó para esmaltar pequeñas bolitas de cera o vidrio. Los clientes de este buen hombre se llevaron una ingrata sorpresa, ya que el barniz se separaba de las cuentas pegándose a la piel.
Desde entonces se utilizan principalmente dos métodos para fabricar perlas artificiales, las bolas recubiertas y las bolas rellenas de una sustancia tornasolada.
Su centro es de cerámica o de concha gruesa, así que su peso es similar al de una perla real, sobre el núcleo hay varias capas de laca, algunas de esas capas pueden estar impresas color determinado, dos de las capas finales son translúcidas para darle el efecto tornasolado de las perlas reales. Al final se recubren con una capa de protección que además les da lustre y brillo.
Son distinguibles de las perlas reales por su acabado liso y por el orificio, que es grande y abultado ya que el núcleo se deforma.
Egipto
En el antiguo Egipto (4000 A.C) se utilizaba madre perla con fines decorativos, no fue hasta el siglo V A.C que se empezaron a usar las perlas como tales. Se han encontrado collares egipcios con adornos en madre perla que datan del 3020 A.C.Grecia
Los antiguos griegos apreciaban las perlas, especialmente en las bodas, porque creían que traían el amor. Las importaban de Persia; creían que eran gotas de agua de la diosa Afrodita a su salida del mar.Persia
Persia era el mayor exportador de perlas de la antigüedad. Por eso no es de extrañar que la pieza de joyería realizada en perlas de más antigüedad que se conoce sea un collar persa encontrado en el sarcófago de una princesa (en el 520 A.C.). Es llamado el collar de Susa tres líneas de 72 perlas cada una (se encuentra desde hace 100 años en el Louvre).Collar de Susa (Persia) y pendientes y agujas de perlas y oro Egipcios. (Louvre) |
Roma
Llamadas por los romanos “Unios” que significan únicas e irrepetibles puesto que la naturaleza no dá dos totalmente iguales. Las perlas alcanzan su punto culminante durante el siglo I A.C. Las mujeres de clase alta (a las de rango inferior se les prohibía llevarlas) las llevaban incluso en la cama, puesto que así recordaban su riqueza al despertar el nuevo día. Se han descubierto perlas en diferentes yacimientos arqueológicos que datan de 100 años A.C. a lo largo y ancho de todo su imperio. Cuenta la leyenda que Calígula, tras nombrar cónsul a su caballo, lo condecoró con un collar de perlas.China
Los primeros documentos escritos sobre el valor de la perla se encuentran en el Shu King, (libro chino del siglo 23 A.C), donde se lee que un rey de menor rango había enviado como tributo a otro “cadenas de perlas no muy redondas”. Las perla de agua dulce “fresh wáter”, se mencionan en textos del 2000 A.C. como encontradas el rio Hwai. Tambien hay registros de la venta de perlas encontradas en los alrededores de la isla de Palowan (Filipinas).India
En el 1000 A.C se mencionan en el libro “Rigveda”. También se dice que un rey de Ceylón (Sri Lanka) envió perlas a su suegro alrededor del 550 A.C.En el Continente Americano
Su comercialización y uso es anterior a la época prehispánica (Mexica- Azteca, Maya y Mixteca y en la cultura Hinca de Sud-América); se utilizaban para adornar altares y en las vestimentas de la nobleza (pectorales y otros adornos).Los indios de Norteamérica usaban las perlas de agua dulce del río Mississippi para hacer collares y tocados, se han encontrado collares de más de 1600 años de antiguedad en túmulos cercanos a dicho río.
Después de la conquista española se inició el comercio de pequeñas perlas claras (Pinctada imbricata) en islas caribeñas del Noreste de Venezuela. Hoy en día se sigue la explotación y comercialización de grandes perlas oscuras desde Pacífico de Panamá y México hasta llegar al Golfo de California.
En Europa
La perla mexicana era conocida como “la reina de las gemas” y era de obligación que los grandes de la nobleza europea poseyeran algunas de ellas (la Reina Elisabeth I de Inglaterra, La Emperatriz rusa Catalina la Grande, María Antonieta y la Princesa Eugénie de Francia y un largo etc.Durante la Edad Media
Se usaban para adornar reliquias, coronas, cofres reales y los magníficos juegos de joyas de la nobleza. Resumiendo, todo lo que tenía que ser realzado por su valor espiritual, prestigio social o atractivo estético se fabricaba con perlas. Las mujeres de la nobleza llevaban collares de perlas y los caballeros las lucían en los pectorales usados en las batallas.Hasta el Siglo XIX poseer perlas naturales era, tan solo, privilegio de ricos y poderosos. Una gota de una perla de ostra era (y todavía es) rara y valiosa, haciéndola un objeto muy valioso. En esos días las joyas no solo eran usadas para realzar la belleza sino, también, por el prestigio y poder que de ellas emanaba. Las utilizaban para realzar su belleza (collares, brazaletes, broches y anillos) con más frecuencia que en la actualidad, también se mezclaban en el cabello para formar preciosas diademas naturales, se cosían en la ropa y también se usaban como botones. Con perlas se guarnecían turbantes orientales.
Perlas falsas
Vemos pues que las perlas son y serán siempre un objeto de deseo, un símbolo de grandeza y riqueza. Por esa razón a lo largo de la historia se han creado copias e imitaciones, con mayor o menor éxito. Hoy en día tampoco faltan este tipo de perlas, por esa razón a continuación detallo sus características.Historia de las perlas falsas
Ya en el año 83 a.d.C el pensador Wang Chhung escribió las siguientes palabras: “si se siguiesen los tiempos correctos (es decir, cuando comenzar a calentarlas y cuando parar) se podrían hacer a partir de productos químicos, tan brillantes como las genuinas. Este es el punto culminante del aprendizaje Taoísta y de su habilidad.”Se han hallado también papiros egipcios del siglo I d.d.C en que se detalla la fabricación de perlas artificiales. Por un largo periodo no se volvió a escribir sobre el tema de las perlas falsas, pese a que es sabido que se fabricaban las llamadas perlas Romanas pulverizando perlas comunes para recubrir un núcleo de alabastro, y eran compradas a altos precios por los grandes de Bizancio.
Así mismo en esa época en china se conocían distintos métodos para producir perlas artificiales, entre ellos la introducción en el interior de una concha productos de diversa índole, este método producía perlas de muy baja calidad que no podían ser perforadas.
En el siglo XVI se desarrolló un gran comercio de perlas falsas, en Venecia se había perfeccionado el arte del vidrio, y se fabricaban perlas falsas creando un esmalte hueco que se rellenaba de cera o de composiciones coloreadas. En 1686 hay constancia de un vendedor de rosarios que encontró una técnica que creaba perlas indistinguibles de las reales a primera vista, incluso por joyeros expertos. Este se fijó por casualidad en el brillo nacarado de las escamas de pescado, así que las pulverizó para esmaltar pequeñas bolitas de cera o vidrio. Los clientes de este buen hombre se llevaron una ingrata sorpresa, ya que el barniz se separaba de las cuentas pegándose a la piel.
Desde entonces se utilizan principalmente dos métodos para fabricar perlas artificiales, las bolas recubiertas y las bolas rellenas de una sustancia tornasolada.
Shell pearls
Estas perlas se hicieron muy populares en el año 2000, sobre todo por su semejanza con las verdaderas perlas y por su mayor calidad cómo imitación.Su centro es de cerámica o de concha gruesa, así que su peso es similar al de una perla real, sobre el núcleo hay varias capas de laca, algunas de esas capas pueden estar impresas color determinado, dos de las capas finales son translúcidas para darle el efecto tornasolado de las perlas reales. Al final se recubren con una capa de protección que además les da lustre y brillo.
Son distinguibles de las perlas reales por su acabado liso y por el orificio, que es grande y abultado ya que el núcleo se deforma.
Perlas Mallorca
Su creador es Eduard Hugo Heusch, ingeniero alemán (de perlas “Majórica” de Mallorca en España). Se producen utilizando un pequeño núcleo artificial (vidrio, cristal o concha marina). Éste se sumerge en una mezcla de la perla madre (concha de mejillón, arena y escamas de peces), se deja secar y se calienta con fuego para asegurar su fijación (método usado por los productores de perlas de Rosario en México, hace más de 200 años) este proceso se repite varias veces, si se quiere un color concreto se añaden minerales coloreados. Para finalizar se pule y se cubre con una capa de barniz. Las perlas resultantes tienen una superficie lisa, dura y gruesa, más que las perlas naturales cuidadas, estas perlas bien cuidadas pueden mantener su belleza hasta 10 años.Perlas económicas
Perlas de mala calidad con núcleo de cristal o plástico, las pinturas con las que se recubren suelen amarillear al poco tiempo de uso, además pierden el recubrimiento enseguida. Las de núcleo de plástico se utilizan en la confección de botones y bisutería infantil. Las de núcleo de cristal se utilizan para disfraces, atrezo en espectáculos, o bisutería, por su aspecto más real.
¡En el siguiente post descubriremos cuales son sus propiedades!
Muy interesante! Siempre me han encantado las perlas. Espero tener algun día un bonito collar de estas y sentirme como una princesa.
ReplyDeleteA mí también me gustan las perlas, creo que son las gemas más hermosas y las que más resaltan la feminidad. Estoy segura de que ya eres una princesa pero si quieres puedes comprar perlas naturales montadas en plata de ley desde el módico precio de 39.9 dólares aproximadamente 30 euros sin gastos de envío, en nuestra tienda Ebay que está en la parte superior del blog. Procuramos dar, siempre, la máxima calidad a precios mínimos, precisamente porque creo que todas las mujeres tenemos derecho a lucir una joya. Un abrazo!
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