Brujas, médiums, curanderas, hechiceros, magos, chamanes y sacerdotes, ¿quienes eran?

Hoy voy a hablaros de una de las figuras principales de Halloween, fiesta muy importante en países sajones, Méjico y Colombia y que cada día se extiende más. Además no debemos olvidar que la figura de las brujas forma parte de la historia universal. 

Mitología o realidad: 

La mayoría tenemos la imagen que “Disney “y la tradición nos ha dado: una mujer vieja, desagradable, fea, con verrugas, vestida de negro y volando en una escoba junto a su inseparable amigo “el gato negro”. O junto a un caldero, capaz de modificar su aspecto y mostrarse joven hermosa y deseable para seducir a los hombres. Pero en realidad pocos conocemos qué es una bruja y si realmente existen. 

Voy a intentar separar ficción de realidad. Espero que os resulte interesante y ameno. 

La creencia en la brujería es un viejo fenómeno universal. 

Aunque con interpretaciones diferentes, desde la antigüedad, es común a muchas culturas, creer en la brujería. 

En general se conoce por "bruja” (“brujo” si es hombre) a aquellas personas con creencias y conocimientos, supuestamente sobrenaturales y que utilizan sus habilidades para practicar el mal (dañar). Si bien éste es un concepto, frecuente, del término "bruja", el uso más extenso se utiliza para designar a magos y chamanes de diferentes culturas. También se llamaba “brujas” a curanderas y sanadoras, que por sus conocimientos del cuerpo (adquirido con los años y la experiencia) y de los diferentes efectos de las plantas y minerales, preparaban remedios naturales para las diferentes enfermedades. Lógicamente estos grupos en principio hacían el bien.

Traje ritual Chaman Evenk (Siberia)

Así mismo se llama bruja/o a las personas que practican cierto tipo de magia, ya sea maléfica (magia negra) o benéfica (magia blanca). 

En algunas culturas la palabra "bruja" está ligada a sabiduría, al igual que se utilizaba el término "wicca" para designar la religión del conocimiento de un antiguo culto europeo relacionado, según algunos antropólogos, con el culto a Diana y dioses de la naturaleza y la fertilidad. 

Las brujas forman parte de la cultura, del folclore de los diferentes pueblos y de la cultura popular, sustituyéndose, en algunas leyendas populares, la palabra “bruja” por la de “hada” cuando las intenciones de esta eran buenas.

Historia

En la Biblia, concretamente en el antiguo testamento (Éxodo 22:18) podemos leer "A la hechicera no la dejarás que viva".

La leyenda cuenta que si uno dice
 una mentira con la mano en la Bocca della Verità
(Boca de la Verdad), la mano sería mordida.

En Grecia y Roma la magia era considerada una ciencia: el estado romano tenía funcionarios dedicados a la magia. Los “augures”, que practicaban la magia benéfica como una actividad necesaria. La magia maléfica, atribuida a las hechiceras, era perseguida por la ley.

En Europa la presencia de la brujería es un hecho constante, la misma palabra “bruja” proviene de término íbero “bruixa” o del gallego “bruxa” estas a su vez tienen un origen, que aunque prerromano, es incierto se especula que proviene del vocablo protocelta “brixta” (hechizo), del nórdico antiguo “brugga” (hervir pociones) o incluso de la ciudad de Brugis en Flandes. 

Durante la Edad Media se extendió la creencia de que las brujas así como las sanadoras eran personas que no temían a Dios y dedicaban sus conocimientos a perjudicar a sus vecinos, así que no es de extrañar que nos hayan llegado informes de 1360 sobre la persecución de brujas que ejecutaba la justicia civil en Suiza y Croacia.

Esculturas de cera en el
Salem Witch Dungeon Museum.

Más adelante, durante la Edad Moderna (Siglo XIV), se empezó a relacionar la brujería con la creencia de que aquellas personas hacían “pactos con el diablo” (elemento determinante en el concepto moderno y actual de la brujería) para obtener poder y conocimientos. De esta manera se inició la “caza de brujas” (numerosos procesos y ejecuciones de mujeres a las que tachaban de brujas). Esta persecución, que afecto a toda Europa, fue más intensa en los estados cristianos y Suiza. Estudios actuales refieren unas 60.000 ejecuciones, el número de procesos por acusaciones de brujería se elevó casi al doble; aunque cálculos anteriores, hablan de cifras mucho más elevadas. 

Los últimos casos conocidos son los de Helen Duncan y Jane Rebecca Yorke, en 1944, declaradas médiums, estas fueron las últimas en ser procesadas y encarceladas por el Acta de Brujería de 1735, (derogada en 1951). Pero aun así en 1950 en la Alemania de posguerra, en una zona rural cercana a Luneburgo se presentó ante los tribunales de la región una denuncia de 15 casos de brujería.

Persecución de la brujería

Las religiones cristiana y judía denominaron “ritos paganos” a las costumbres ceremoniales que basadas en un conjunto de normas previamente establecidas y que según las tradiciones de cada sociedad y cultura, se realizaban. Algunos eran ritos festivos, funerarios, de agradecimiento, perdón etc..., muchos comunes a toda las sociedades. Como “ritos paganos” o “artes de brujerías” fueron clasificados, tanto los que se realizaban en la Europa precristiana como los que se realizaban en la América precolombina (aztecas, incas, mayas…), y los realizados por los pueblos de Asia. 

Representación de la Inquisición española,
cámara de tortura, Castillo de Loket,
República Checa.

El Cristianismo occidental creó en la Edad Media (siglo XII) “La Inquisición” para combatir “la herejía”. El primer caso documentado de la quema de una bruja data de 1275 en Toulouse. 

Personalidades relevantes de la iglesia como San Buenaventura y Tomás de Aquino creían en el encuentro carnal entre mujeres y demonios y que dicho encuentro proporcionaba poder a las brujas. 

Por otro lado Martín Lutero estaba convencido de la existencia de las brujas, insistiendo en su persecución y Calvino fue uno de los principales responsables de las hogueras bajo su zona de influencia. 

También algunos estaban en contra de la persecución que se realizaba. Dentro de la Iglesia Católica destacaron dos figuras en contra de “la caza de brujas”: el español Alonso de Salazar y Frías que en 1610 en Logroño durante el Juicio a las Brujas de Zugarramurdi, gracias a su informe al Inquisidor General, contribuyó a la abolición de las quemas de brujas en el Imperio Español. Y el jesuita alemán Friedrich Spee que con su actuación como confesor (1591-1635) en los Juicios de Würzburg, absolvió a los acusados y además su libro “Cautio Criminalis”, en el que aboga por el fin de los juicios por brujería, consiguió que en Alemania (XVII), se inicie la abolición de la persecución de brujos, siendo el último juicio por brujería en Würzburg en 1749. 

¡Este lunes la segunda mitad del artículo!   Si deseas saber que son las brujas en la actualidad no te lo pierdas.