Elegancia y glamour: Consejos

Elegancia proviene de la voz latina “eligere” que significa saber escoger, elegir.

Ser elegante es mostrar lo más bello de ti. Elegir entre ser una mujer más, o ser, por el contrario, “única”, aunque eso signifique tener que enfrentarse al mundo, ir contracorriente.

Hoy en día la mujer debe ser moderna con prudencia y naturalidad, que el equilibrio entre el ser moderna y ser elegante muestre el carácter de su propia personalidad. Tener la fascinante dualidad de la intimidad de tu interioridad (protección de tu propia intimidad) y transparencia de tu y exterioridad (aquello que los demás ven) así se reflejará en tu manera de vestir. Todo ese conjunto te hará elegante, misteriosa y atractiva a los ojos de los demás. 

A continuación unos consejos para conseguir ese equilibrio:

Sonríe y mantén contacto visual con tu interlocutor. Es una regla muy importante porque, además de ayudarte a conectar socialmente; cómo estás mirando directamente a sus ojos, les será difícil ser críticos con lo que llevas puesto, tu atuendo pasará a un segundo lugar, pasarán directamente a autoevaluarse (cuando alguien nos mira tenemos tendencia a preguntarnos si nos vemos bien). Tú seguridad les llevará a pensar que eres una persona encantadora y tu look les parecerá más interesante.

Ser educada y tener buenos modales es una “inversión” en la vida. Aunque el aspecto sea impecable, el solo hecho de hablar groseramente o sencillamente masticar un chicle, hará que el glamour desaparezca por arte de magia. Unos modales distinguidos pero naturales, situados por encima de lo vulgar, favorecerá el desarrollo de nuestras relaciones.

Aquí unos ejemplos de gestos que arruinan instantáneas, recuerda que pese a que no somos famosas un sólo gesto o una postura desgarbada, con los hombros caídos, puede arruinar la imagen que los demás tienen de nosotros.

Recordad que a medida que se va perdiendo la frescura de la juventud, los años hacen aflorar una belleza más serena, auténtica y verdadera. Por tanto, viste según tu edad y lucirás más hermosa.

Comprueba, siempre, en un espejo como te ves por detrás, porque es un 50% de lo que la gente ve de ti. Y antes de salir mírate en el mismo espejo y deja algo que te sobre “menos es más” cómo decía Coco Chanel.

Si no sabes cómo ir: Mejor ir bien vestido que poco, nunca se ha echado a nadie de una fiesta por ir “demasiado” bien vestido, pero procura siempre, si tienes dudas, entre algo sencillo o de mucho empaque, ponerte aquello que te quede mejor. Es importante que te sientas bonita.

Si puedes elegir entre ponerte pantalones o falda, elije la falda. Hoy en día, muchas veces, lo único que permite a la mujer diferenciarse del hombre es poder llevar una falda, sobre todo ahora con los hombres metrosexuales. Además es mucho más fácil encontrar una falda que quede bien, con los pantalones debes considerar el ancho de las caderas, grosor y contorno de las piernas, la caída, como quedan con el tipo de calzado que tienes… Y por último, simplemente, elige la falda porque ella resalta tu dulce feminidad.

Trucos 

• Si vas de compras, pruébate la ropa, lo que hay en el colgador puede quedarte bien a ti, o no, pero si no te lo pruebas puedes llevarte una sorpresa al llegar a casa.
• No compres nada de rebajas que no hubieras comprado (de disponer del dinero) al precio original.
• Compra la ropa de tu talla, elige prendas que no se ajusten demasiado ni marquen más de la cuenta. Saber elegir prendas que sugieran pero que no muestren es una virtud que te hará única e irrepetible). Recuerda que la ropa demasiado ceñida nos exhibe como un simple objeto de placer, de deseo y que aquello que se ve a simple vista pierde interés. Tampoco utilices tallas más grandes que no inciten a buscar algo más. Si tienes ropa muy grande, tranquila porque explicaremos más adelante como reciclarlas para que se vean y queden perfectas en tu cuerpo. Unas imágenes nada atractivas:

• Compra calidad, nunca cantidad, calidad  no significa marca y precio, sino material y confección.
• Un buen sostén mejorará mucho la imagen. Todos tus conjuntos se verán mejor. Es necesario cambiarlos en cuanto pierden la forma.
• Durante las compras, recuerda que es importante gastar una parte de tu presupuesto en accesorios, bolsos, calzado y perfume. Te ayudarán a ser creativa y marcar la diferencia.
• Evita los excesos en la ropa y complementos (que no parezca que te has puesto todo lo que tienes).
• Combina bien los colores (hablaremos del tema).
• Si te surge un compromiso y no tienes tiempo de lavarte la cabeza, recógete el pelo y ponte un vistoso collar, la vista se dirigirá al cuello y tu pelo pasará desapercibido.
• El zapato es tan importante como la ropa así que cálzate perfectamente. También hablaremos del mejor calzado en cada situación, según el estilo de la ropa, las faldas, pantalones, vestidos etc.

• No vayas toda de negro. Resérvalo para los funerales, pero si lo usas recuerda que si vas completamente de negro creas una silueta por lo que debes elegir las formas  cuidadosamente y acompañarlo de algún complemento de color (incluso en los funerales se utilizan perlas).
• Recuerda que el estilo clásico nunca falla, así que hay que aprender a seguir la moda pero dentro de una clásica elegancia tradicional.
• A veces por intentar ir a la moda se compran prendas que no se podrán usar nunca más, vamos a aprender a seguir la moda con ropa eternamente usable. Si quieres algo muy bizarro o extravagante que seguramente no podrás usar dentro de unos meses no gastes una fortuna en ello.
• Hablaremos, también, de la importancia de la postura al caminar, pararse, sentarse… Por ahora, procura mantener la espalda erguida y sentarte con las piernas juntas.
• Cuida que tu ropa esté pulcra: limpia y con buen aspecto (sin presentar descosidos, roturas o agujeros, puntos saltados, manchas, hilos sueltos...).

Para terminar os muestro algunas imágenes de elegancia: