Vampiros, o de los ladrones de energía 2

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Como prometí, voy a tratar más profundamente el tema de los vampiros. ¡No olvidéis el consejo para libraros de esos pequeños ladrones de energía del los que os hablé!. 

En la actualidad, a pesar de las abundantes leyendas presentes a lo largo no ya de siglos, sino milenios en, prácticamente, todas las culturas debemos ser realistas y aceptar que el vampiro, conocido como “un no muerto”, criatura que se alimenta de sangre; es parte del extraordinaria y fantástico folclore de nuestros países. Cualquier persona que se identifique con este mito (se crea un vampiro), no es más que un enfermo psíquico con un profundo desorden de la personalidad.

No por ello es menos extraordinario el hecho de que este mito o entidad demoniaca, esté presente y provoque el pánico colectivo en los diferentes pueblos: Culturas orientales y americanas aborígenes. En español se les llamaba”brucolacos”, palabra que provenía del griego, que a su vez los denominaban vrykolakas. Por “strigoiul” lo conocían los rumanos. Vurdalak y upyr en ruso y bielorruso. Draüvulia en los países nórdicos. Los eslovacos los denominaban “vroloks”. “Kyuuketsuki” los japoneses. Vampyrus en latín y así un largo etc. que hace que a lo largo y ancho del planeta, la humanidad se pregunte por estos seres no existentes.


En mi modesta opinión cuando una creencia popular no se limita a un pueblo o raza, sino que es común a todas; es que ésta tiene una base real, que por su ambigüedad es incomprensible e inaceptable para el pensamiento científico.

Dentro del conjunto de creencias populares que describen a un vampiro. Hay que distinguir algunas que por se comunes a todas ellas y estar, al mismo tiempo, relacionadas con el esquema de lo que personalmente defino como “vampiro”, enumeraré con la intención de dar mayor claridad al mismo.

El vampiro es un ser lujurioso que procreará criaturas con características especiales (dhampiros). Están predispuestos desde el nacimiento. Aunque en general se les suponga vulnerables a la luz del sol, otros pueblos creían que podían resistir la luz solar, viajar y llevar una vida normal (eslavos). La tradición sostiene que un vampiro ha de ser invitado; una vez invitado puede entrar y salir a placer (del hogar).

Por su naturaleza demoniaca u origen sacrílego, no soportan los símbolos sagrados y pueden ser alejados mediante su uso, también los aleja el agua bendita y el ajo. No pueden cruzar por terrenos consagrados.

Dentro de las prácticas tradicionales de identificación de un vampiro dentro de una localidad estaban: El trastorno climático (exceso de lluvia o granizo). Alta prevalencia de enfermedad y muerte (personas y ganado). Actos similares a un poltegeist (ruidos, movimientos extraños de objetos).

Intentaré ser escueta y resumir un tema largo y complejo: Cuando Dios crea al hombre a su imagen y semejanza le confiere el don de la vida. Otros, aunque poseían mayores cualidades, adolecían de ese don. Cuando estos últimos se rebelan contra Dios, caen en desgracia y son expulsados de su lado. Pronto de percataron de que a pesar de su gran poder carecían del don de la vida y al estar lejos de Dios, inevitablemente, dejarían de existir. Su única posibilidad era convivir con los “los hombres” alimentándose de su esencia vital.

Al igual que el resto de los individuos de cualquier especie los hay más o menos capacitados, estos seres son humanos, procedentes de las mujeres con las que copularon, sus descendientes, a su vez, engendraron nuevos hijos, así que la especie acabó sembrando millares de humanos que tienen en mayor o menor grado esta capacidad de alimentarse de la esencia vital de los demás. Los hijos que nacían genéticamente idénticos a ellos, les eran arrebatados a sus madres y conformaban conjuntamente ese grupo de seres a los que llamamos vampiros, Estos seres están dotados de especial belleza (arrebatadora) y longevidad. Desprecian la raza humana, pero la necesitan y por eso la conservan. Hecho que no impide que según sus propios intereses se desprendan de ellos orquestando guerras y depresiones económicas que los aniquilan (eliminando razas y países). Ellos son los titiriteros que manejan el mundo a su antojo. No pongáis, ahora, vuestros ojos en personajes visibles, ellos nunca se muestran públicamente, son una élite tan solo conocida por altos cargos (gobernantes, reyes, millonarios) y éstos a su vez, solo ven en ellos a seres normales poderosamente ricos, capaces de manejar el mundo a su antojo.

Normalmente no nos tropezaremos con ellos, así que no necesitaremos evitarlos al menos que nos hayan especialmente elegido como alimento jajá... Ahora sin bromas; Suelen alimentarse de bellas conquistas y personas seleccionadas para su servicio (doméstico, guardia personal, administrativo etc…). Normalmente eligen a personas físicamente sanas, de gran altura espiritual (religiosos y creyentes) por tener un potencial de vida mayor. Ante cualquiera de ellos o sus descendientes podemos protegernos según lo indicado en el tema “vampiros”. En situación de alarma eminente, utilizad un objeto en plata que según vuestra creencia sea sagrado. Puede ser tanto una cruz cristiana, un rosario, la estrella de David, una biblia, la Torá, o el libro de al Corán.

Yo, desde su nacimiento, he protegido a mis seres queridos conjuntamente con la cruz y la estrella. Cuando deseo proteger de todo mal a una persona que lo solicita, elijo una pieza de plata con gemas personalizadas y que se ajusten a sus necesidades. Ante una situación urgente podéis utilizar un rosario; y si es un ser querido él que necesita ayuda; entregarle un objeto de plata que tengáis en estima y utilicéis usualmente.